Día Salvaje

Los acampados nos dividimos en grupos y nos dirigimos a conocer los alrededores.
Los mayores comenzamos la ruta con la ayuda de unos lugareños con los que conversamos y nos indicaron el camino correcto. Pasamos por Baró, San Pelayo, Lon y Brez donde nos tomamos una manzana que nos supo a gloria y repusimos energía. Después Tanarrio y Redo para llegar a Mogrovejo. Alli preparamos la comida y descansamos. Para llegar al campamento nos dirigimos a Los Llanos donde merendamos chocolate, quesitos y pan.
Los medianos fuimos a San Pelayo y cuando ibamos subiendo nos cruzamos con los mayores y les dimos un aplauso diciéndoles que les quedaba poco. Después continuamos andando y pasamos por tramos de caminos plagados de helechos que te pegaban en la cara con sus hojas. Visitamos una mezquita y bajamos a la Iglesia de San Pelayo a comer. Cuando nos ibamos a ir de la iglesia entramos a visitarla y besamos un trozo de la Cruz de Jesús.
A la vuelta pasamos por el parking de un camping para merendar y después fuimos hacia el campamento. Nos mojamos un poquito porque cayó un chaparrón.
Los pequeños fueron hasta Mogrovejo donde comieron. A la vuelta pararon en Los LLanos a merendar y a jugar un ratito.