En este mes de noviembre, especialmente en los primeros días, hemos recordado y rezado por nuestros seres queridos difuntos, que ya viven la nueva vida de Jesús resucitado. En el evangelio Jesús nos animará a estar siempre preparados, con la luz de nuestra vida encendida.
Jesús nos llama siempre a estar con él, desde pequeños.
• No vale decir: “seré mejor cristiano el año que viene”
• Hay que comenzar ya a ser buen amigo de Jesús.
• Con la lámpara de nuestra vida bien encendida.