UNA OPORTUNIDAD MÁS
Pese al fracaso del Maestro en su instrucción, no cejó en su empeño y les dio la oportunidad de aprender la lección. No por la vía del discurso, sino por la del testimonio ejemplar. ¿Queréis ser los primeros? Poneros a servir, aunque sea al que menos pinta en casa, aunque sea a un niño, del cual ningún beneficio se puede obtener, por que los niños no tiene nada. Y dando un giro inesperado, Jesús da un paso más, que eleva a categoría teológica el tema del servicio. El que se pone a servir a alguien que no tiene nada que ofrecer, el que acoge a un niño, está acogiéndole a Él y, en Él, al mismo Dios. Servir a quien nada tiene, es ser auténtico discípulo de Jesús, porque el que sirve acoge la vida del otro, no siendo indiferente a sus preocupaciones.
Santi García Mourelo, sdb