MISA DOMINICAL. 15 Febrero 2015

DOMINGO IV ORDINARIO (B)

“Si quieres puedes limpiarme”

Se continúa presentando en este domingo la figura de Jesús que actúa, llama a los apóstoles, predica, hace el bien, cura a los enfermos…  Jesús se hacía querer por la gente de aquella ciudad de Cafarnaún y de las aldeas más cercanas. En aquellos lugares animó y curó a mucha gente. También nosotros venimos cada domingo a la eucaristía con la necesidad de ser “curados” de alguna cosa que en nosotros no va bien. Jesús nos quiere y nos escucha.

 

PRIMERA LECTURA

(Primera Corintios 10, 31-11.1) Monición: En esta lectura vamos a escuchar los consejos que nos da San Pablo para vivir como buenos cristianos. Siempre nos vienen muy bien. Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los Corintios: Hermanos: Cuando comáis o bebáis o hagáis cualquier otra cosa, hacedlo todo para gloria de Dios. No deis motivo de escándalo a nadie, ni a los judíos ni a los griegos. Por mi parte, yo procuro contentar en todo a todos, no buscando mi propio bien, sino el de ellos, para que todos se salven. Seguid mi ejemplo, como yo sigo el de Cristo.   Palabra de Dios.  

EVANGELIO.

Marcos 1, 40-45.  Lectura del santo evangelio según san Marcos: NARRADOR: En aquel tiempo, se acercó a Jesús un hombre que estaba enfermo de lepra y,  poniéndose de rodillas, le suplicaba diciendo: PERSONAJE: Si quieres, puedes limpiarme. NARRADOR: Jesús, sintiendo lástima, extendió la mano y lo tocó diciendo: JESÚS: Quiero, queda limpio. NARRADOR: La lepra se le quitó inmediatamente y quedó limpio. Jesús lo despidió diciéndole vivamente: JESÚS: No se lo digas a nadie; pero para que conste, ve a presentarte al sacerdote y ofrece por tu purificación lo que mandó Moisés. NARRADOR: Pero cuando se fue, el que había sido curado empezó a contar el hecho en voz alta, dando gracias a Dios. La gente acudía a Jesús de todas partes.   Palabra del Señor