MISA DOMINICAL. 2 Noviembre 2014

Hoy domingo la Iglesia Católica conmemora a los fieles difuntos. Es un día que recuerda a quienes sus constantes vitales abandonaron y están en camino hacia la plenitud de la vida. La fe cristiana cree en la vida eterna.

Es por eso por lo que desde el comienzo del cristianismo, los creyentes en Cristo, reconociendo que todos estamos unidos en Dios más allá de cuando morimos, han cultivado y cuidado con gran piedad la memoria de los difuntos y ha ofrecido sufragios, oraciones por ellos.  

Para la doctrina católica, la oración por los muertos es no sólo útil sino también necesaria porque les ayuda. Y al mismo tiempo hace eficaz la intercesión de los fieles difuntos en favor nuestro. También la visita a los cementerios, a la vez que conserva los vínculos de afecto con quienes nos han amado en esta vida,  sitúa en el horizonte el momento del encuentro definitivo con Dios: momento pleno de satisfacción, en el cual la totalidad nos abraza y nosotros abrazamos la totalidad.

 

Evangelio según San Mateo 25,31-46. 
Jesús dijo a sus discípulos: 
"Cuando el Hijo del hombre venga en su gloria rodeado de todos los ángeles, se sentará en su trono glorioso. 
Todas las naciones serán reunidas en su presencia, y él separará a unos de otros, como el pastor separa las ovejas de los cabritos, 
y pondrá a aquellas a su derecha y a estos a su izquierda. 
Entonces el Rey dirá a los que tenga a su derecha: 'Vengan, benditos de mi Padre, y reciban en herencia el Reino que les fue preparado desde el comienzo del mundo, 
porque tuve hambre, y ustedes me dieron de comer; tuve sed, y me dieron de beber; estaba de paso, y me alojaron; 
desnudo, y me vistieron; enfermo, y me visitaron; preso, y me vinieron a ver'. 
Los justos le responderán: 'Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, y te dimos de comer; sediento, y te dimos de beber? 
¿Cuándo te vimos de paso, y te alojamos; desnudo, y te vestimos? 
¿Cuándo te vimos enfermo o preso, y fuimos a verte?'. 
Y el Rey les responderá: 'Les aseguro que cada vez que lo hicieron con el más pequeño de mis hermanos, lo hicieron conmigo'. 
Luego dirá a los de su izquierda: 'Aléjense de mí, malditos; vayan al fuego eterno que fue preparado para el demonio y sus ángeles, 
porque tuve hambre, y ustedes no me dieron de comer; tuve sed, y no me dieron de beber; 
estaba de paso, y no me alojaron; desnudo, y no me vistieron; enfermo y preso, y no me visitaron'. 
Estos, a su vez, le preguntarán: 'Señor, ¿cuándo te vimos hambriento o sediento, de paso o desnudo, enfermo o preso, y no te hemos socorrido?'.
Y él les responderá: 'Les aseguro que cada vez que no lo hicieron con el más pequeño de mis hermanos, tampoco lo hicieron conmigo'. 
Estos irán al castigo eterno, y los justos a la Vida eterna".