MISA DOMINICAL. 15 Noviembre 2015

Jesús viene vamos a esperarlo
DOMINGO XXXIII ORDINARIO (B) “El día y la hora”

 

El mes de diciembre y el tiempo de adviento se acercan. Por eso las lecturas de hoy nos van a invitar a que estemos atentos para saber bien “el día y la hora”. No creas que Jesús se refiere al día y a la hora actual, sino a otra manera de medir el tiempo. 

Tú tienes tu “día y tu hora” en que le has dicho a Jesús que quieres ser mejor seguidor suyo. “Tu hora”, en la que todos los días rezas algo.

Como siempre, hay que buscar un compromiso fácil de recordar y de poner por obra, que nos ayude a llevar a la vida todo lo rezado, sentido y experimentado en este rato de oración. La confianza en Dios puede ser la clave, pero cada cual sabrá qué debe transformar en su vida según lo visto. Ponte en manos de Dios, que Él te hará crecer.

 

PRIMERA LECTURA.

Del Libro de Daniel 12, 1-3

Lectura de la profecía de Daniel: En aquel tiempo se levantará Miguel, el arcángel que se ocupa de tu pueblo: serán tiempos difíciles, como no los ha habido desde que hubo naciones hasta ahora. Entonces se salvará tu pueblo: todos los inscritos en el libro. Muchos de los que duermen en la tierra despertarán: unos para la vida eterna, otros para la lejanía perpetua. Los sabios brillarán como el fulgor del firmamento, y los que enseñaron a muchos la justicia, como las estrellas, por toda la eternidad.

Palabra de Dios

 EVANGELIO

(Marcos 13, 24-32).

“El día y la hora nadie lo sabe”.

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: En aquellos días, el sol se hará tinieblas, la luna no dará su resplandor, las estrellas caerán del cielo, los astros se tambalearán. Entonces verán venir al Hijo del hombre sobre las nubes con gran poder y majestad; enviará a los ángeles para reunir a sus elegidos de los cuatro vientos. Sabed que Él está cerca, a la puerta, aunque el día y la hora nadie lo sabe, ni los ángeles del cielo ni el Hijo, sólo el Padre.

Palabra del Señor.