MISA DOMINICAL. 22 Noviembre 2015

El reino nace entre las espinas y no entre laureles
DOMINGO XXXIV ORDINARIO (B) “Jesús, nuestro Rey”

 

Hoy es una gran fiesta para todos: celebramos el final de una etapa, de un año litúrgico, y lo celebramos proclamando que Jesús es algo así como un rey, pero su Reino es muy distinto a todos los que podamos conocer.

Aprovechamos un tiempo para embelesarnos con Dios. Te propongo que busques una imagen de Cristo Crucificado para contemplar cómo Jesús reina. Así, con los brazos abiertos acogiendo a todos, así, con los pies clavados para no poder irse. Así te ama, así te perdona y así quiere que lo mires, clavado en la cruz por ti.

 

 PRIMERA LECTURA.

Romanos 14, 17-18;

Prefacio Cristo Rey. De la Carta de San Pablo a los Romanos.

Hermanos: El Reino de Dios no es comida ni bebida, sino justicia, paz y gozo en el Espíritu Santo. Pues el que en esto sirve a Cristo es grato a Dios y admirado de los hombres. Jesús, sometiendo la creación entera, por medio de la Cruz, entregó a Dios un reino eterno y universal; el reino de la verdad y de la vida; el reino de la santidad y de la gracia; el reino de la justicia, del amor y de la paz.

Palabra de Dios

EVANGELIO.

Lucas 23, 35-43.

“Señor, acuérdate de mí cuando llegues a tu reino”.

Lectura del santo evangelio según San Lucas: En aquel tiempo, las autoridades hacían burla a Jesús en la cruz diciendo:

- A otros ha salvado, que se salve a sí mismo, si él es el Mesías, el Hijo de Dios.

También se burlaban de él los soldados, diciéndole:

- Si eres tú el rey de los judíos, sálvate a ti mismo.

Había en lo alto de la cruz un letrero en el que estaba escrito: Éste es el rey de los judíos.

Uno de los malhechores crucificados lo insultaba diciendo:

- ¿No eres tú el Mesías? Sálvate a ti mismo y a nosotros.

Pero el otro le decía:

- Jesús, acuérdate de mí cuando llegues a tu Reino.

Y Jesús le respondió:

- Te lo aseguro: hoy estarás conmigo en el Paraíso.

Palabra del Señor.