ADVIENTO

ESPERANDO LA LLUVIA MISERICORDIOSA DE DIOS

Los cristianos nos preparamos para acoger a Jesús que viene.

Queremos acogerlo y comunicar a todos que está entre nosotros, como los pastores de Belén.

La palabra de Dios es como la lluvia que cae en nuestro corazón y da buenos frutos.

Parábola de la lluvia de Dios.

Eran unas nubes, que paseaban por el cielo cargadas de muchas gotas de agua; en su interior estaban de fiesta, había mucha alegría, alboroto, música y canto, buena noticia y regalos.......

Un día viendo la nube que la tierra estaba aburrida, seca, triste y sin color, decidió volcarse sobre ella.

el cielo se cubrió de densos nubarrones; los hombres y mujeres al verlos, se dispusieron a prepararse para la inminente lluvia; unos se fueron corriendo a buscar un paraguas donde cobijarse; otros, se escondieron en casa cerrando bien todas las puertas y vemtanas; y, unos cuanyos, llenos de alegría se quedaron sorprendidos y mirando al cielo.

De pronto, de la nube se desprendió la primera gota de agua, y después otra, y otra más, y así una tras otra.....la lluvia fue copiosa y hermosa; en su interior llevaba un mensaje.

Al llegar las gotas de agua a la tierra, unas se estrellaron contra los paraguas perdiéndose; otras se estrellaron con gran lamento sobre los tejados de las casas bien cerradas; y otras cayeron sobre aquellos niños, niñas y hombres que, de pie, con alegría, mirando al cielo, y con brazos muy abiertos las esperaban.  Estas gotas, al caer se rompían empapando a las personas y comunicándoles toda su vida, su fuerza y su esperanza; sobre todo la alegría de aquel que las enviaba.

Así sólo estas gotas cumplieron su misión. Las personas empapadas de lluvia, la recogían en sus manos para llevarla a otras, que por miedo o por indiferencia no quisieron jugar con las gptas de lluvia. 

Esta es la historia de las GOTAS DE LLUVIA portadoras del buen mensaje de Dios, que además se inspira en la misma Palabra de Dios:"Cielos lloved vuestra justicia" o "así como la lluvia empapa la tierra y da fruto, la Palabra de Dios empapa mi corazón y fruto."