MISA DOMINICAL. 14 Febrero 2016
Amigos: ¡Ya sabéis que hemos comenzado el Tiempo de Cuaresma! Ya desde hoy queremos fijar nuestra mirada en Cristo Resucitado. Las lecturas que vamos a ir haciendo en las eucaristías y las catequesis que vamos a tener nos van a ayudar mucho en nuestro camino cuaresmal..
La Cuaresma no es “tristeza”, sino “crecimiento en la fe”.
“El Señor nos sacó de Egipto” PRIMERA LECTURA.Deuteronomio 26, 4-10.
Lectura del Libro del Deuteronomio: Dijo Moisés al pueblo: Los egipcios nos maltrataron y nos oprimieron y nos impusieron una dura esclavitud. Entonces clamamos al Señor, Dios de nuestros padres, y el Señor nos escuchó. El Señor nos sacó de Egipto con mano fuerte. Nos introdujo en este lugar y nos dio una tierra que mana leche y miel. Por eso traigo ahora aquí las primicias de los frutos del suelo, que tú, Señor, me has dado.
Palabra de Dios
EVANGELIO
(Lucas 4, 1-13). “Jesús fue llevado al desierto”
Lectura del santo evangelio según san Lucas:
NARRADOR: En aquel tiempo, Jesús fue llevado al desierto por el Espíritu para ser tentado por el diablo. Y después de ayunar cuarenta días con sus cuarenta noches, al fin sintió hambre. El tentador se le acercó y le dijo.
TENTADOR: Si eres Hijo de Dios, di que estas piedras se conviertan en panes.
NARRADOR: Jesús le contestó:
JESÚS: No sólo de pan vive el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios.
NARRADOR: Entonces el diablo lo llevó a la ciudad santa, lo puso en el alero del templo y le dijo.
TENTADOR: Si eres Hijo de Dios, tírate abajo, porque está escrito: “Encargará a los ángeles que cuiden de ti, y te sostendrán en sus manos, para que tu pie no tropiece con las piedras”.
NARRADOR: Jesús contestó: También está escrito: "No tentarás al Señor, tu Dios”.
NARRADOR: Después el diablo lo llevó a una montaña altísima y, mostrándole los reinos del mundo y su gloria, le dijo:
TENTADOR: Todo esto te daré, si te postras y me adoras.
NARRADOR: Jesús le contestó: Apártate. Al Señor, tu Dios, adorarás y a él solo darás culto.
NARRADOR: Entonces lo dejó el diablo.
Palabra del Señor.
- 1248 lecturas