MISA DOMINICAL. 17 Abril 2016

El señor es mi pastor, nada me puede faltar.
DOMINGO IV DE PASCUA (C)  El Buen Pastor

Amigos: Cada día está el campo más bonito y con más verdor. También la naturaleza se quiere sumar a este tiempo de pascua y de alegría. A veces vemos en los campos un rebaño de ovejas, que hace el paisaje todavía más bonito. Esa va a ser la imagen que nos trae el evangelio de hoy. También nosotros podemos ser buenos pastores, como Jesús. Vamos a celebrar.

Siéntete una de sus ovejas, escucha ahora su voz y lee atentamente cada palabra.

 

 PRIMERA LECTURA

(Hechos de los Apóstoles 13,14. 43-52)

Lectura de los Hechos de los Apóstoles: En aquellos días, Pablo y Bernabé desde Perge siguieron hasta Antioquia de Pisidia; el sábado entraron en la sinagoga y tomaron asiento.

Muchos judíos y prosélitos practicantes se fueron con Pablo y Bernabé, que siguieron hablando con ellos, exhortándolos a ser fieles al favor de Dios.

El sábado siguiente casi toda la ciudad acudió a oír la Palabra de Dios. Al ver el gentío, a los judíos les dio mucha envidia y respondían con insultos a las palabras de Pablo.

Entonces Pablo y Bernabé dijeron sin contemplaciones:

- Teníamos que anunciaros primero a vosotros la Palabra de Dios; pero como la rechazáis y no os consideráis dignos de la vida eterna, sabed que nos dedicamos a los gentiles.

Cuando los gentiles oyeron esto, se alegraron mucho y alababan la Palabra del Señor; y los que estaban destinados a la vida eterna creyeron. La Palabra del Señor se iba difundiendo por toda la región.

Palabra de Dios.

EVANGELIO

(Juan 10, 27-30). “Mis ovejas escuchan mi voz”

Lectura del santo evangelio según San Juan:

En aquel tiempo dijo Jesús:

- Mis ovejas escuchan mi voz, y yo las conozco y ellas me siguen, y yo les doy la vida eterna; no perecerán para siempre y nadie las arrebatará de mi mano. Mi Padre, que me las ha dado, supera a todos y nadie puede arrebatarlas de la mano de mi Padre. Yo y el Padre somos uno.

Palabra del Señor.