Capítulo 1º: Como centro católico

  1. Esta integrado en la misión universal de la Iglesia. Esta tiene el deber de estar presente donde surge una necesidad que afecta al ser del hombre. Su misión apostólica le obliga a hacerse presente donde el hombre se está haciendo, en la escuela.
  2. Su presencia en la escuela no es solo subsidiaria del Estado, para educar donde el Estado no puede,  si no que ha de tener un carácter inequívocamente evangelizador.
  3. Como alternativa a centros laicos, la Iglesia tiene la obligación de ofrecer centros específicamente cristianos.
  4. Así pues, como centro de la Iglesia, el Centro Social Bellavista "Julio Blanco" asume la doctrina del Magisterio y se ofrece como colaborador del plan pastoral de la diócesis y de la Parroquia en la que esta ubicado.
  5. Por todo ello intentamos conseguir los fines que pretende todo centro educativo escolar, haciendo prevalecer en la tarea educativa la visión y el sentido cristiano del hombre, de la historia y de las realidades creadas.
  6. El Centro ha de configurarse como comunidad educativa. Todos los implicados en la tarea educacional; titulares, profesores, personal de administración y servicios, padres, alumnos, participan en el Centro, si bien diferenciando competencias y responsabilidades.
  7. Como núcleo de esta actividad educativa se desarrollara en el centro una acción evangelizadora de acuerdo con el plan educativo, pastoral y académico que proponemos en este documento.
  8. En todo caso la asignatura de Formación religiosa se impartirá dentro del horario escolar con la máxima dignidad y consideración académica. Propio del Centro será, también, el ofrecer además actividades religiosas como celebraciones, tiempos de oración, convivencias religiosas.